Aquí está el maestro Felipe Gallego rodeado de niños, no había momentos más felices que aquellos ratos que se veía cercano a los pequeños. Felipe contaba cuentos maravillosos, le agradaba la compañía y las campanilleantes voces de la chiquillería. Reconozco a los hijos de Paula y Senador. Felipe dedicó muchos versos a estos buenos amigos suyos. Los más sinceros son éstos :
NO HAY PALABRAS
Vuestra bondadosa obra conmigo, callar prefiero, decirle al mundo no quiero lo que se sabe de sobra. Vuestra acción su valor cobra por esa gran humildad al hacer la caridad de una manera tan llana, esa es la mejor campana que anuncia vuestra bondad.
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Aquí está el maestro Felipe Gallego rodeado de niños, no había momentos más felices que aquellos ratos que se veía cercano a los pequeños. Felipe contaba cuentos maravillosos, le agradaba la compañía y las campanilleantes voces de la chiquillería. Reconozco a los hijos de Paula y Senador. Felipe dedicó muchos versos a estos buenos amigos suyos. Los más sinceros son éstos :
NO HAY PALABRAS
Vuestra bondadosa obra
conmigo, callar prefiero,
decirle al mundo no quiero
lo que se sabe de sobra.
Vuestra acción su valor cobra
por esa gran humildad
al hacer la caridad
de una manera tan llana,
esa es la mejor campana
que anuncia vuestra bondad.
Luis Chichones
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