Buenas tardes desde Toledo. Ojo la cantidad de ajuares que abrá cosido la tía Daniela. Por ahí atras tenía alguna otra foto parecida a esta dando lección de costura a más chicas. Toda una institución en esas labores. Felipe con las letras y esta Señora con las "abujas". Un saludo
Hola amigo cchavel. La tía Daniela ha sido maestra de bordado a máquina de coser de muchas mozas. A ella la enseñó la tía Gertrudis, la mujer del tío Leopoldo. Estuvo un mes aprendiendo y como era muy diestra en ese arte, pronto se convirtió en maestra. Estuvo más de veinte años enseñando en inviernos y en veranos. Las chicas se traían las máquinas de sus casas y las instalaban en la cámara y todos los días venían a enseñarse hasta que se bordaban todo su ajuar. En esta fotografía vemos, de izquierda a derecha, a la tía Daniela, sentada en la máquina, Florencia; detrás, de pié, Candi; sentada en la máquina, Luci; detrás de ella, Isidra y Vidala; sentada en la máquina, Maruja; y el mozo que se ve detrás es Emiliano, que había venido a por su novia; corría el año 1966. La tía Daniela sigue bordando, le gusta trabajar con los mantones de manila, muchas noches le dan más de las dos sobre la máquina, es un vicio que le da vida. Todas las que han sido sus alumnas aprecian su bondad y su paciencia para enseñar. Yo digo que es uno de los grandes personajes de nuestro pueblo. Luis Chichones
3 comentarios:
Buenas tardes desde Toledo.
Ojo la cantidad de ajuares que abrá cosido la tía Daniela.
Por ahí atras tenía alguna otra foto parecida a esta dando lección de costura a más chicas.
Toda una institución en esas labores. Felipe con las letras y esta Señora con las "abujas".
Un saludo
Perdón a los de letras.
ABRÁ del verbo Haber es con H, y ATRAS lleva acento en la segunda A.
Hola amigo cchavel. La tía Daniela ha sido maestra de bordado a máquina de coser de muchas mozas. A ella la enseñó la tía Gertrudis, la mujer del tío Leopoldo. Estuvo un mes aprendiendo y como era muy diestra en ese arte, pronto se convirtió en maestra. Estuvo más de veinte años enseñando en inviernos y en veranos. Las chicas se traían las máquinas de sus casas y las instalaban en la cámara y todos los días venían a enseñarse hasta que se bordaban todo su ajuar. En esta fotografía vemos, de izquierda a derecha, a la tía Daniela, sentada en la máquina, Florencia; detrás, de pié, Candi; sentada en la máquina, Luci; detrás de ella, Isidra y Vidala; sentada en la máquina, Maruja; y el mozo que se ve detrás es Emiliano, que había venido a por su novia; corría el año 1966. La tía Daniela sigue bordando, le gusta trabajar con los mantones de manila, muchas noches le dan más de las dos sobre la máquina, es un vicio que le da vida. Todas las que han sido sus alumnas aprecian su bondad y su paciencia para enseñar. Yo digo que es uno de los grandes personajes de nuestro pueblo. Luis Chichones
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