sábado, 7 de noviembre de 2009

Tres seguidas



3 comentarios:

luis dijo...

Vamos a fijarnos en la fotografía número 3. Estamos en las lagunas. En el centro, tumbado en la cama, el poeta, el santo horizontal : Felipe Gallego. Esperanza le pela una manzana para la merienda. Un plato reposa cerca de la cara del inmóvil maestro. Detrás, sentada, Paula da de merendar a alguno de sus pequeños. Los hombres están de pié, desde la izquierda : Senador, Claudio, Epifanio y Julián. Felipe Gallego pasaba las temporadas veraniegas en Villafranca. Era acogido, con mucha alegría, en la casa del tío Julián. Yo creía que Senador y Felipe eran hermanos. Muchas tardes lo llevaban a las lagunas. Cuando Felipe iba y venía en remolque, parecía una fiesta. En uno de esos días, el inmortal poeta compuso este soneto:
A LAS LAGUNAS DE VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS

Para adornar mejor mi tierra llana
un micromar le puso el Creador,
donde convive el pato nadador
con la hocicuda tenca y con la rana.

Por cuando el sol requema la besana,
suele llegar ansioso el labrador
a que la ninfa enjugue ese sudor
que el su tostado cuerpo al bregar mana.

Al remontar el cerro me parece
ver en las claras aguas un espejo,
donde el azul del cielo resplandece.

Sobre la fresca orilla el junco crece,
y bordeando el nítido reflejo,
con un verdos marco lo embellece.

Este soneto aparece en la obra "Versos de fe y gratitud" (Ciudad Real 1974), lo compondría en cualquier tarde de visita lagunar a princio de los años setenta. Probablemente fuera el día en que le echaron este retrato.
Tengo pendiente realizar una antología de versos del poeta bueno. Luis Chichones

cchavel1 dijo...

Yo no conocí a este buen Señor pero, por lo que yo he leido y lo que Rosa María me ha contado(ella si lo veía cuando iba a por leche en "ca" la Paula),fue un acierto dedicarle la calle La Virgen.

maria B dijo...

Yo tambien conoci a Felipe, iba con mi tia carmen y mi prima Mª Carmen las del cine a comprar la leche a casa de la sra Paula, y siempre veia a Felipe con esa sonrisa tan maravillosa y tumbado en su cama , siempre me acordare del, un SANTO

Procesión mariana 1954. Toledo.